José Carlos Somoza está presentado estos días El origen del mal, publicada por Ediciones B. Un autor con alrededor de 20 novelas publicadas, muchas de ellas con gran éxito, algunas con premios importantes, el Gijón, el Fernando Lara, el Ciudad de Torrevieja…
Nació el 13 de noviembre de 1959 en La Habana, Cuba. En 1960 tu familia tuvo que exiliarse por motivos políticos. Un episodio que él reconoce que le ha marcado, aunque no se enterara entonces. Luego le tocó la búsqueda del enraizamiento, que lo halla en España.
En 1994, ya 35 años, con el título de psiquiatra bajo el brazo, envió manuscritos a concursos y editoriales. Así publicó la primera novela ese mismo año, tras haber ganado un accésit. Decidió dejar la psiquiatría y dedicarse a escribir. Al principio tuvo muchas dudas de si hacia lo correcto, pero el éxito internacional de La caverna de las ideas, su quinta novela larga, le permitió saber que había tomado la decisión correcta.
Un montón de obra publicada, una obra perturbadora, de terror, de intriga, también erótica, literatura fantástica, de misterio, sí, siempre el misterio presente. La dama número trece se ha llevado al cine bajo el título de Musa, Clara y la penumbra, El Cebo, Tetrammeron, Croatoan (una escalada de horror y sangre que se extiende como una enfermedad contagiosa, camino de acabar con la raza humana), Zigzag (un thriller futurista y que a mí me encantó). Muchos títulos que, gran parte, tuvieron un gran impacto en España, incluso internacionalmente.
Con El origen del mal es como si se dulcificara en ese camino de terror, extraño, aunque solo sea porque se sitúa de manera mucho más central en la realidad, una realidad del pasado, histórica, que liga con el presente. Claro que hay misterio, y no solo en las historias, no sólo en lo que el lector está esperando, o no, que ocurra, que se dilucide, sino en la atmósfera que crea Somoza, inherente a su personalidad de escritor.
La historia se va contando en dos narraciones paralelas. Un librero contrata a un escritor amigo para que lea un manuscrito en veinticuatro horas. Y se encuentra con la historia de un falangista, Ángel Carvajal, que se convierte en espía en el Norte de África, en Ceuta, pero también en otros lugares como Argel. Y en un amigo suyo que se convierte en su jefe. Está basada en la historia de un personaje real, sobre quien el autor se ha documentado perfectamente. Por otra parte está el enredo en el que se ha metido el escritor que lee, las obligaciones que contrae, lo que quiere terminar aclarando…
Cuando el protagonista es localizado cumpliendo su papel de espía todo parece desmoronarse. Pero no es sólo una novela de espías, lo que loa compaña puede tal vez explicarse por una frase del propio José Carlos Somoza: “Creo firmemente que escribir es la única magia de verdad que aún nos queda: ser capaces de construir mundos y habitarlos, gestar destinos, modelar vidas.”
Una novela que no defrauda, aunque si es un autor que conoces de otras lecturas, le prefieras más tenebroso, más “exótico”. Pero El origen del mal es bien interesante por sí misma.