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Campaña electoral

No sé si lo que voy a decir es motivo para que me demanden o me encierren directamente o secuestren mi web y mi twitter y mi facebook o me torturen, pero he abierto la taquilla de mi casa hace un par de días, al retirar y ver que lo que había, además de una carta del banco, eran sobres publicitarios del PP, del PSOE y de UPyD invitándome a votarles en las próximas elecciones europeas del 25 de mayo, rasgué con saña los cuatro sobres entre maldiciones e improperios, por el cabreo que me había subido a la garganta, y tiré los restos a la basura de la cocina. Lo peor es que me he sentido bien, me he sentido alegre y feliz, gozoso por haber actuado en conciencia.

Hace unos días atrás, aquel en el que comenzó la campaña, cuando pasé por una calle de mi pueblo, a la altura de la estación del tren, vi un cartel del PSOE pidiendo mi voto. Fue lo que se puede definir como un choque emocional. Ya entonces me indigné (con el respeto a quienes pusieron el cartel, que son vecinos míos). Sí, eran verdad los rumores que corrían desde las últimas elecciones locales por el pueblo: había vida socialista y de izquierda unida en el pueblo, la vida política organizada había estado agazapada hasta el momento oportuno para saltar sobre el vecino y solicitarle el voto con el que volver a esperar la próxima jornada electoral que les mantenga vivos.

De verdad, así no se hacen las cosas. Ni nos representan ni son fiables. Piensen lo que piensen, prometan lo que prometan, lo pidan como lo pidan. ¡Y luego criminalizan a los que propugnan la abstención!, pero si es que, en riguroso razonamiento, no se merecen otra cosa más que dejar vacías las urnas. Lo único que a mí personalmente me hace dudar es que aun cuando sólo queden sus votos, los suyos, los votos de los militantes, incluso cuando sólo quede un voto en cada urna, servirá para que ellos sigan gobernando porque ya se buscaran el argumento que les permita seguir haciéndolo.

O alguien demuestra que se preocupa cotidianamente y de verdad ante los problemas que afectan a una comunidad, en todos los sentidos, buscando soluciones, escuchando a la gente, estando a su lado cada día, trabajando para hacer mejor la vida de todos, o cuando a ellos les interesa no pueden contar con nosotros tan fácilmente, sólo pidiéndonos el voto, que es nuestro permiso para que la corrupción continúe desbocada, sus privilegios intocables y comportándose en las instituciones con políticas dirigidas a conservar un sistema injusto, clasista, cruel, inhumano… vergonzoso.

Y no estoy hablando de política, sólo de dignidad.

1 comentario en «Campaña electoral»

  1. SR.Claudín:
    Gracias por expresar, lo que me ha ocurrido, cuando he recibido la publicidad electoral de los distintos partidos.
    Tambien he roto con unas gana nunca xperimentadas por mi en estos casos. Luego me he puesto triste, triste por lo mismo que tú nos cuentas, miro otros tiempos y no ME SIENTO REPRESENTADA.Hace tiempo ya, pero es que esas siglas o algunas,me sugerian que eran de los mios.AHORA NO.
    lo autenticamente reveolucionario sería no ir a votar nadie, eso si que les daría miedo. Pero una vez pasado ese miedo….
    No nos queda otra que votar, pero de esa manera.Sin ganas,sin creer en nada.Sabiendo que nosotros somos los que nos representamos y que tenemos que seguir diciendo NO. Sí, otra vez y, mientras sigamos diciendo NO,Seguiremos manteniendo nuestra DIGNIDAD.
    Gracias amigo.

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