Saltar al contenido

Sala Elígeme

En elígemeEsta historia, aquí en esta web, va a ser la de una sucesión de anécdotas que iré contando según me vayan viniendo a la cabeza. En la columna de la derecha recojo las otras aventuras que estuvieron ligadas con nuestra empresa: Inquietudes… y es que queríamos hacer en pequeñito la cadena Rudolph (es broma, aunque sí habíamos pensado también ponerle el nombre de Los modernos a otro proyecto). Fue un tiempo rico en iniciativas, nunca exclusivamente hosteleras o para ganar dinero, sino que en todas poníamos nuestro sello particular.

Pedro Sahuquillo y yo abrimos la sala Elígeme el 1 de noviembre de 1985, sin saber lo que iba a representar dentro de la noche madrileña y del ámbito cultural artístico de la ciudad. Lo único que nos propusimos fue hacer una sala a la que nos gustase ir a nosotros, donde nos encontráramos cómodos, basada en actuaciones en directo. Llegamos a un acuerdo con los dueños de la sala, ventajoso para ellos porque nos atrevíamos a iniciar la aventura sin ningún capital detrás, sólo contando con una enorme ilusión y una gran inocencia.

En la oficina inicial, con Aute, Luis Mendo, Paco Villa y creo que la Rubia

Aute, Luis Mendo, Paco Villar y creo que la Rubia, su mujer, la directora de cine Azucena Rodríguez. En la primera oficina, un cuartucho que había junto a los servicios.

A mi me habían contratado en septiembre en el teatro Español. Tras un verano en el que desde la agencia de representación artística Evohé hicimos con Luis Pastor una gira por toda Extremadura, al regresar a Madrid recibí una llamada de Ignacio Amestoy, por aquel entonces subdirector del teatro, y me propuso incorporarme. Me encantó la idea, lo que no sabía es que dos meses más tarde mi vida se me iba a complicar con otra actividad apasionante. Pedro tenía su Estar justo enfrente, y con Tomás, Deli, los camareros que estaban contratados y que asumimos, y unos pocos amigos más, con nuestras manos y sin medios de ninguna clase, abrimos. Juntábamos la experiencia hostelera de Pedro, limpia, amable y entregada, con mi pertenencia al mundo cultural y artístico, y mis relaciones. Al principio incluso programé dos actuaciones diarias, lo que se evidenció una verdadera locura, aunque siempre se mantuvo actividad por la tarde con presentaciones de libros, tertulias, etc., y los conciertos por la noche Pero ya desde el principio la idea fue aprovechar ese espacio para desarrollar un actividad cultural que era difícil encontrar en otros sitios, y menos ligada a la noche.

Los socios

Los socios del Elígeme, cuando ya era Swing, Pedro Sahuqillo y yo.

No, Elígeme no fue el local de Joaquín Sabina, como incluso el Ayuntamiento de Madrid ha dicho en un folleto con la ruta del cantautor, y como muchos creen. Él sólo se sumó un tiempito a nosotros, cuando la sala ya estaba consolidada.

Yo conocía a mucha gente del mundo de la cultura, también a cantautores como Aute y Sabina; a los dos les propuse que se asociaran con nosotros con la idea de dar más empuje y hacer viable un proyecto por el que nadie daba ni un duro. Dijeron que no. Un año después, tras haber salvado el primer verano con un gran éxito gracias sobre todo a Loles León, y el local ya realmente encauzado, no sé si salió de él o le volví a preguntar, y entonces Joaquín formó parte como tercer socio. Nuestra sociedad no duró mucho, ya explicaré más adelante por qué razón Sabina dejó de ser nuestro socio, cuando también lo era en Elígeme Discos. Y Pedro y yo volvimos a ser los únicos dueños del Elígeme. Necesito que esto quede claro porque aunque sé que la Historia la hacen los ganadores, aprovecho este espacio para aclarar una verdad que ningún otro parece interesado en hacerlo.

Empezamos el año 86 con renovado brío, pero con el local tirando muy a medias.

Al llegar ese primer verano de la vida de Elígeme ya habían actuado grupos como Ketama, que apenas tenían un disco en el mercado y apenas eran conocidos, salvo en los circuitos de flamenco en razón a la fama de las familias a las que pertenecían sus componentes, lo habían hecho porque también había actuado con nosotros el gran Vicente Soto, hermano mayor del Sorderita, José Soto, y él nos habló de esa gente joven, magnífica, y enseguida les ofrecimos nuestro escenario. El histórico grupo valenciano de folklore Al Tall, el rockero argentino Moris que nos puso de los nervios porque no tenía ya mucha voz y ponía el sonido excesivamente alto hasta el punto de distorsionarla, y nosotros preocupados por molestar a los vecino, pero no hubo manera de hacer que cantar más bajo. Ganbara vinieron de Euskadi. Rocky Bolero, el trasunto de mi querido amigo periodista Ricardo Cantalapiedra, descubrimos al pianista italiano Antonio Breschi, conseguimos a Malevaje, un espectáculo cabaretero de Chana Larregui, Gato Pérez que fue una enorme satisfacción escucharle en la que desgraciadamente se convirtió en una de sus últimas actuaciones y, desde luego, en la última de las que hizo en Madrid. El tanguista Carlos Montero

También habíamos entrado de refilón en la ruta del jazz, habíamos comenzado a hacer presentaciones en horario de tarde. Por supuesto habían actuado con nosotros amigos como Julia León, Mosaico con su Eliseo Parra al frente, Miguel Vigil, Javier Batanero, Luis Pastor, el mago Juan Gabriel, Pablo Guerrero, etc.

Con el alcalde y el concejal de cultura, barranco y Ramón Herrero, y Paco Villar a mi espalda

Con el alcalde y el concejal de cultura, Juan Barranco y Ramón Herrero, y Paco Villar a mi espaldaEn el Elígeme, con el alcalde Juan Barranco y el grupo Suburbano (Luis Mendo y Bernardo Fuster)En el Elígeme, con el alcalde Juan Barranco y el grupo Suburbano (Luis Mendo y Bernardo Fuster)

Habíamos tenido visitas notables, como la del entonces alcalde de la ciudad, Juan Barranco. Comenzaba a ser el espacio habitual de artistas, músicos, teatreros, políticos de izquierda, etc. Comenzamos a presentar al público nuestra programación en forma de periódico tabloide, que llego a tener varias páginas. Y desde luego ya nos habíamos ganado cierta reputación y un importante espacio en la prensa, que no se correspondía con la afluencia de gente a nuestras actividades.

Y en eso llegó Loles León.

La llevó a la sala mi amigo Carlos Sánchez, hombre de teatro, de aquel Tábano que hiciera la mítica Castañuela 70, y que luego se dedicó a la producción. Yo la conocía, quiero decir que la había visto actuando en la Cúpula Venus de Barcelona y me quedé encantado con la opción de que actuara con nosotros. Venía de haber pasado sin pena ni gloria de sitios muy conservadores, como el Casino de Torrelodones o alguna otra sala de la capital del mismo estilo. y cuando pensábamos que nos íbamos a dar un batacazo que pudiera poner en riesgo la continuidad del local, conseguimos un éxito arrollador… en pleno verano. Loles siempre mantuvo mucho cariño al Elígeme, y tuvo un papel protagonista en la guerra contra Matanzo

El año lo cerramos con otro pelotazo: la aparición de Ricardo Solfa, el trasunto de Jaume Sisa, del que yo era amigo desde que le hiciera su biografía, con algunas otras actuaciones, como la siempre maravillosa de Javier Ruibal, o Pedro Reyes… Y el Primer Aniversario.

Seguramente con el primer aniversario se puede decir que Elígeme se ha consolidado. Fue una fiesta de amigos, con un gran talante propio de la sala.

Seguramente con el primer aniversario se puede decir que Elígeme se ha consolidado. Fue una fiesta de amigos, con un gran talante propio de la sala. Resultó un espectáculo fantástico. Sólo he conservado uno de los dos videos ya montados que salieron de todo. Quiero advertir de la mala calidad del video, de su pésimo sonido. Pero si lo comparto con todo aquel que le interese es por su valor documental.

Sólo los que salen aquí, excepto algún músico y artista cuyo nombre no recuerdo, y que solicito que cuando alguien lo sea lo diga, son:

Joaquín Sabina, Viceversa que además de actuar sirvieron de base para otros artistas (Pancho Varona, Manolo Rodríguez, Javi Martínez y Paco Beneyto), Luis Mendo y Bernardo Fuster (no recuerdo si aquel día actuaron, además de como músicos, como Suburbano), Luis Pastor, Moncho Alpuente, Jimmy Ríos, Carlos Tena presentando, Javier Krahe, Antonio Sánchez, Luis Eduardo Aute, Pulgarcito, Alberto Pérez, Javier Batanero, Ángel Venancio, Carlos Montero.

Unos artistas acompañando a otros, aunque fuera con coros o bailando, haciendo algunos temas que no tenían que ver ni siquiera con su estilo. Así se puede escuchar a Sabina interpretando un bolero, a Moncho Alpuente y a él haciendo una versión de Moncho del Pongamos que hablo de Madrid, en el que ambos acaban cantando por los suelos. Un concierto de amigos, de artistas. La sala abarrotada, como en algunas otras actuaciones.

Y una fiesta total tras bambalinas, en aquel sótano.

 


De cuando en cuando, por envidia, por diferencias ideológicas o porque en realidad había otra manera de entender lo que yo hacía, recibía críticas, y a veces insultos (no me refiero a aquella llamada telefónica en que unos fascistas me insultaron y me amenazaron de muerte. Ya en fechas tempranas de la vida del loca, cuando comenzamos a dar pasos importantes en la comunicación y hacíamos un amago de revista para lanzar nuestra programación, apareció esto en prensa, en unos gargarismos literarios en los que se metían conmigo:

86.7.10 El Cocodrilo

Con Lola Requena y el equipo de Elígeme

Parte del equipo de Elígeme en algún momento, con Lola Requena.

Y acabamos el año recibiendo calificativos como el de Reina de Malasaña, como dijo Rossana Torres en su nota en El País sobre el ambiente en el barrio en la fiesta de Fin de Año.

A propuesta de Luis Pastor, organizamos los lunes de Zeca Afonso. El histórico artista portugués se debatía entre la vida y la muerte, aseguraban muchos que por culpa del aceite de colza. Sea como fuere estaba muy presente en la trayectoria artística y personal de Luis, y a los demás nos entusiasmó la idea. Así nacieron los lunes de Zeca Afonso, con la participación de muchos artistas, algunos fijos, como el propio Luis, Pablo Guerrero, Mosaico, etc., y otros que se acercaban algún día, como Amancio Prada, José Antonio Labordeta, Luis Eduardo Aute, Javier Ruibal, Chicho Sánchez Ferlosio, artistas portugueses invitados, Benedicto… En ese enero importante nos sacan en un estupendo reportaje en el dominical de Diario 16.  Y es que la prensa nos hace mucho caso, la verdad es que nos mimaron durante toda la vida del Elígeme, como se puede apreciar en los recortes que conservo. Y aquí no hay presencia de radio, ni de televisión, que también hubo.

La fama del local trasciende a Madrid, y hay artistas que, si yo no los busco, ellos se ofrecen a venir. Así llegan Imanol, Emilio Cao, Ruper Ordorika y sobre todo los catalanes: Toti Soler, Pi de la Serra, Pau Riba, Gato Pérez, La Orquesta Platería, Albert Pla y nuestro querido reconvertido Sisa, Ricardo Solfa y, por ejemplo, nada menos que Los Sabandeños, que casi no cabían, o Los de Palacagüina. Muchos, muchos, de los que hay constancia de bastantes de ellos. Y entre medio Quintín Cabrera, que se había instalado en la capital desde La Floresta, donde le había conocido.

José Afonso, el compositor de Grandola Vila Morena, el maestro, el artista, moría el 23 de febrero, un lunes de madrugada. Y nosotros repetíamos homenaje ese mismo día, con el espíritu contrito. Cuando se acabó el concierto colectivo, unos cuantos cogimos los coches y nos fuimos a Setúbal, a su entierro; como se ve en la foto de un periódico portugués, entre otros fuimos Paco Almazán, Luis Pastor, Xabier Rekalde y yo mismo. Nos recibieron con mucho cariño porque sabían lo que habíamos hecho; llegamos a portar el atúd. Fue muy emocionante.

Fue de los actos más emotivos de nuestra historia. Las fotos que siguen fueron hechos en uno de esos lunes, en los que la sala se llenaba, de público y de artistas.

Creo que se grabaron todos los conciertos que se dieron, o casi todos, pero yo sólo conservo el que puedes ver aquí. Pero al mismo tiempo fue sólo un botón de todo lo que se hizo en aquellos años en la sala: presentaciones de libros, de discos, exposiciones, de movimientos sociales, actos de partidos políticos de izquierda, espectáculos teatrales, de cabaret, y muchos conciertos, conciertos diarios de actuaciones siempre de calidad, y de muy diversa índole: Hilario Camacho, Gerardo Núñez, Javier Bergia, Pablo Guerrero, Reuniones Nocturnas, Viceversa, Tres Tristes Tigres con Moncho Alpuente, Gran Wyoming y el maestro Reverendo…

De vez en cuando hay alguna mala nota de queja vecinal. En realidad estaba orquestada, era el colectivo de vecinos, con muy buena relación con Matanzo y el PP. Nosotros peleábamos para molestar lo menos posible, y creo que lo hacíamos bien poco, pero no éramos un local normal, Elígeme fue un local muy popular, con un carácter abiertamente de izquierdas en razón a su actividad, que recogía cotidianamente la presencia de multitud de artistas, no sólo de la música, sino también del cine, del teatro, así como políticos destacados de la izquierda. Como se puede apreciar las prensa en general nos prestó en todo momento una especial atención.

Carroza del Elígeme en la Cabalgata de Carnavales 1

Carroza del Elígeme en una Cabalgata de Carnavales en la que participamos. ¡Cómo nos lo pasamos!

Carroza del Elígeme en la Cabalgata de Carnavales 2

En el escenario recuperamos a figuras que creíamos que merecía la pena no olvidar, especialmente Tomás de Antequera, pero también Rosita Ferrer, que nos llevó un público distinguido.

Seguimos siendo eclécticos. Desde el travesti Fama, al rock de Coz, Moris o Manolo Tena, o al flamenco, a la música de raíces, desde luego que pasando por los cantautores, por el teatro o la salsa.

La referencia a Sabina, hablando del concierto de la noche anterior que iniciaba una serie de conciertos en la sala, es muy significativo. En la nota se habla hasta de los temas que cantó, etc. Pues bien, ese concierto no se celebró en esa fecha.

Sí, Joaquín Sabina hizo un concierto en Elígeme, por supuesto además de muchas colaboraciones en la primera fiesta aniversario, en algún lunes de los de José Afonso, junto a otros artistas como Ruibal, presentando algún libro, etc. Pero el que finalmente fue el concierto de Joaquín en la sala se cambió de fecha, creo, en dos ocasiones. Y cuando se hizo, claro, el local estaba atestado.

Del mismo modo que en la prensa sale ese día, hablando de algo que no ocurrió, hay muchas falsedades en montones de informaciones.

Nochevieja en elígeme

Alguna Nochevieja en Elígeme. Seguramente con Benjamín Franklyin y los Parrarayos, uno de los inventos de Eliseo Parra (el pirata), se pueden ver, entre otros, a Luis Gutiérrez (agachado) y a Mariano Marín (asomando con su camisa blanca)

Hablando de Joaquín tengo que contar lo mal que nos fue tenerle de socio un rato. Él, como tantos otros amigos y conocidos, que luego lo fueron de la sala, comenzó a ser asiduo. Era muy frecuente encontrarle en la sala, lo cual era un gran atractivo; pero eso dejó de ser así al convertirse en socio; era tal la presión, tan molesto y hasta desagradable el abordaje cuando corrió la voz de que era socio y se dijo que él elegía a los artistas o que influía en mí, que renunció a tomarse copas con nosotros y con sus amigos. Yo, que cumplía con esa responsabilidad, lo pasaba mal; en ocasiones desde que entraba pasaba horas hasta que conseguía llegar al servicio, o a sentarme con alguien que yo quisiese; todos los días había cola esperando entregarme maquetas, pasarme dossieres, proponerme historias. Y hubo un momento en que empece a repartir la persecución que sufría con Joaquín, le buscaban hasta que explicaba a cada uno que no había cambiado nada y que yo seguía siendo el responsable; pero no dejaban de molestarle, así que decidió dejar de acudir, y ya sólo iba muy de cuando en cuando.

(CONTINUARÁ)

PROGRAMACIÓN

Esto seguirá yendo siempre al final de todo, es la programación de la sala de los meses que conservo. Merece la pena ver cuando se hacía a manera de periódico, y no nos limitábamos a anunciar las actuaciones, sino que incluíamos artículos, muchas ilustraciones (pinturas) de nuestro amigo Octavio Cólis. Y desde luego se puede pasear por la variedad y calidad de las actuaciones programadas. Como siempre vamos de la última fecha con que cuento, a la más antigua.

3 comentarios en «Sala Elígeme»

  1. que buenos momentos he pasado en el ELIGEME, era el mejor garito con diferencia de Madrid.
    Ahí estoy en la carroza de carnavales con mi sombrero de copa y mi plis-play, siempre dispuesta a la fiesta y a cortar algún pelo, aunque fueran las tantas de las tantas.

  2. Víctor y Pedro. Grandes emprendedores donde los haya. Gracias a ellos y a otros valientes, Madrid salió de la caverna y gozó de una intensa vida cultural nocturna. Estoy orgulloso de haber participado en aquello. Por cierto, conservo alguna foto (no hay muchas de aquellos tiempos) que escanearla gustoso para este blog o para la colección particular de Víctor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.